Existen muchos factores que modifican el sabor de una bebida y sin duda, el tostado del café es uno de los principales elementos que debemos considerar para lograr la mejor presentación.
La acidez, el aroma, el cuerpo y la amargura son algunas de las características que aparecen en el perfil del café y para asegurar un equilibrio entre ellas tenemos que considerar el tueste del café.
Algunas clasificaciones básicas del tueste que puedes considerar son las siguientes. Toma en cuenta que el nombre hace referencia al color del grano:
- Café tueste claro: acidez pronunciada donde predominan los sabores de origen.
- Café tueste medio: balance entre acidez, dulzor y aromas.
- Café tueste medio-oscuro: acidez baja, notas achocolatadas, más textura.
- Café tueste oscuro: notas a chocolate oscuro, mucha textura.
Dependiendo qué notas estés buscando destacar en el sabor del café tendrás que decidir entre cada tipo de tueste pues estos determinan en cierta medida la intensidad de los sabores y el equilibrio entre ellos. Te contamos más detalles al respecto:
Tueste ligero (o canela)
El tueste ligero tiene un color canela, es el que mejor conserva los sabores del origen por lo que suele utilizarse para cafés de origen o gourmets. Son cafés con matices herbales y frutales.
Tueste medio
El tueste medio mantiene un nivel considerable de cafeína pero con mayor dulzor. Ante mayor exposición al calor, el azúcar del café comienza a caramelizarse alcanzando matices de frutos secos, caramelo y chocolate. Este tipo de tueste funciona tanto en cafés de filtro como en espressos.
Tueste medio-obscuro
Al aumentar el tueste, se reduce la intensidad de la acidez y la complejidad de los aromas. Las notas se vuelven más evidentes y el cuerpo del café se reconoce más pesado.
Tueste oscuro
En este tipo de tueste, el café se seca mucho más y se extraen todos sus aceites esenciales. Es un café con una carga de cafeína muy baja y se utiliza normalmente para cafetera espresso. Aquí se consiguen sabores especiados e incluso ahumados.
Un dato curioso es que en países como España, Portugal, Francia o Argentina, suelen tostar el café añadiendo azúcar en el procedimiento, lo cual se conoce como torrefacto. El aspecto de los granos que pasan por este proceso son mucho más brillantes y el sabor suele ser más fuerte.
Si estás presente en el proceso de tueste, puedes tomar en cuenta lo siguiente:
Las tostadoras aumentan la temperatura mientras el café se mueve en su interior, por lo cual, el calor modifica el café de manera escalonada: al alcanzar los 100 grados, los granos empiezan a dorarse. A los 180 grados desprenden aromas intensos y adquieren un color caramelo. Finalmente, a los 215 grados consiguen un color castaño.
Los granos deben enfriarse bruscamente para fijar los aromas y para que no se pierdan los aceites.
¿Te gustaría un video explicando estos momentos en el proceso del tostado? También puedes conocer de un gran café con tueste italiano en: Caffè Diemme.
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