Una de nuestras preguntas favoritas al iniciar una conversación con amantes del café es preguntar justamente ¿qué es? porque las respuestas pueden ser muy variadas y dibujar un abanico amplio de posibilidades.
Además de la definición inmediata y académica, es decir, “semilla del cafeto, como de un centímetro de largo, de color amarillento verdoso, convexa por una parte y, por la otra, plana y con un surco longitudinal” (Real Academia Española), aparecen en el camino otros tópicos.
Para algunos quizá la definición está en el ingrediente, en el tipo de molido o el sabor; otros tal vez se imaginen su bebida favorita, su cafetería de confianza o incluso el momento del día en que más disfrutan tomar una taza.
Cualquiera que sea la respuesta, el punto en común de todas ellas el café es un gusto compartido: ya sea como experiencia, como sabor, preparación o ritual.
Tal vez te guste el sabor excepcional de Diemme Caffé (café tostado italiano).
Características del café
El primer dato que es importante mencionar es el cafeto, arbusto de la familia de las rubiáceas, originario de Etiopía pero a lo largo de los años se ha extendido a todas las partes del mundo.
Dicho arbusto se caracteriza por medir de cuatro a seis metros y tener un color verde muy especial, además de flores blancas y aromáticas, parecidas a las del jazmín y fruto en baya roja, cuya semilla es el café.
Los principales atributos del café suelen ser el aroma, sabor, cuerpo, color y textura. Además, algunas características estarán definidas por el lugar de origen de la planta, el tipo de tostado o incluso a qué altura sobre el nivel del mar está plantada.
¿Todas estas anotaciones pueden definir al grano del café? Sí, los metros sobre el nivel del mar influyen en el sabor, el tamaño del grano, la forma e incluso la calidad del mismo.
Sabores excepcionales para los amantes del café
Además de las condiciones geográficas (relacionadas con la altura y el lugar de plantación), existen otros elementos que aportan características al sabor del café como la cosecha de otras plantas y árboles a su alrededor que por una parte pueden enriquecer la tierra, dar sombra a los cafetales para que crezcan mejor e incluso modificar su sabor. La gama de sabores en el café es muy amplia, incluso, la Asociación de Cafés Especiales de América ha desarrollado una importante investigación titulada “Rueda del aroma y sabores del café” en la que desarrolla un glosario de terminología de café basada en ciencia sensorial. Dicho diagrama está dividido en aromas y sabores que ha permitido a los catadores de café describir su bebida predilecta.
Preparaciones
La enumeración de recetas y métodos para preparar café podría ser infinita, además de los métodos de extracción, cada tipo de preparación tiene características distintas relacionadas al tipo de molido, calidad del grano de café, tiempos y máquinas utilizadas.
Algunas de las preparaciones más reconocidas son:
- Café americano
- Espresso
- Latte
- Cappuccino
- Flat white, por mencionar sólo unas cuantas.
La ventaja de esta variedad es que el café encuentra cabida en muchos espacios y momentos de nuestras vidas, para cualquier ocasión, siempre habrá una preparación ideal.
Los mejores momentos para tomar café
Así como la definición del café y sus métodos de preparación son muy variados, también los momentos para consumirlo pueden variar mucho: hay quien gusta de esta bebida en las mañanas, al medio día, después de la comida o incluso poco antes de dormir.
Existen muchas búsquedas en la web sobre la mejor hora para tomar café pero la respuesta puede ser tan personal como se experimente el amor por esta bebida sagrada pues aunque el efecto de la cafeína se mantenga hasta 12 horas en algunos organismos, cada paladar y cada persona reaccionará de manera diferente a este insumo.
Nos encantará escuchar sobre tu experiencia con el café.
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